jueves, 20 de noviembre de 2014

HANNIBAL: Rome and Carthage. Si Haníbal levantara la cabeza



De la mano de Forced March Games y de la editora Matrix Games / Slitherine nos llega un juego de estrategia pura y dura, clásico, un juego de tablero trasladado al ordenador. Hannibal Rome and Carthage es un juego de los que ya no quedan muchos, un juego con una IA competente, que hará temblar nuestras neuronas. Si Haníbal levantara la cabeza, seguramente se pensaría <<pena no haber tenido una herramienta como esta en mi época>>, pues el juego permite muchas variantes según las decisiones que se tomen: saquear Corcega y Cerdeña, atacar Sicilia, esperar debilitando a Roma y atacar, atacar como en la historia real por los Alpes, atacar directamente el Norte de Italia, el Sur...

  El juego nos muestra un mapa dividido en provincias que contienen ciudades de mayor o menor tamaño. Existen unidades representadas por contadores con Generales de las fuerzas contendientes y fuerzas militares de diversos tipos (elefantes, íberos, Banda Sagrada..). También el juego nos ofrece cartas que podemos utilizar de motu propio o como respuesta a una carta utilizada por la IA del juego.  El juego solo permite partidas contra el oponente del ordenador, no tiene multijugador (una pena) y siempre con el bando de Cartago. El juego está diseñado para que la IA sea siempre Roma.




  Las partidas con este juego son muy satisfactorias, y todo el juego en sí es de un gusto exquisito. Desde el principio sorprende el apartado artístico del juego, y el sonoro. Música que nos sumerge en la Antigüedad Clásica, efectos de sonido como el de una vasija de barro para arrastrar en un menú; de todo. Me llamó mucho la atención el símil que se utiliza en el menú para la escala de la dificultad del juego con el mito de Sísifo, extraordinario.

  He jugado varias partidas y me sigue sorprendiendo el juego, que ya tengo desde su salida en 2010. El juego incluye un manual en pdf y una guia estratégica en el propio juego. También numerosos tutoriales que explican los entresijos del juego.




  La IA siempre te busca las cosquillas. Cuántas veces me habrán saqueado los graneros por no haber dejado una fuerza acantonada en el exterior de Cartago. Pero como decían los latinos <<errare humanum est>> y la máquina <<non est humanum>> así que a estrujar la sesera. Los ejércitos, es un consejo, siempre es bueno que tengan unidades de caballería, que aunque para los asaltos a las ciudades no son útiles, para las batallas en campo abierto son un gran acierto ya que pueden perseguir a las tropas enemigas en caso de retirada, y te pueden permitir aniquilar un ejército derrotado, en vez de consentir que escape. También es bueno no olvidarse de las unidades navales, pues nunca está de más intentar cambiar la historia y, quizás, atacar Roma por el centro con un Día D a la "antigua".






 No solo contarás con unidades erigidas en África, también contarás con unidades autóctonas de los territorios sometidos, como en Hispania, Italia, etc.






  El juego es bastante rejugable ya que las estrategias para desafiar a Roma son muy diversas y siempre plantearán un buen desafío al estratega más veterano. Una buena noticia para los amantes de este juego es que el propio autor está preparando un juego basado en la etapa final del imperio romano, algo que personalmente me chifla, con Palmira, Atila y compañía... http://forcedmarchgames.com/

Imagen del juego en Proyecto.



  El diseñador del juego se ve que  ha documentado bien a fondo en el momento histórico que desarrolla el juego, pues está lleno de eventos y nombres históricos que hará deleitarse a los más puristas.







  Os aseguro que es todo un desafío este juego, y que cuando la estrategia planteada comienza a dar sus frutos es una enorme satisfacción. Tiene una demo http://www.matrixgames.com/products/388/downloads/ así que no hay disculpa para probarlo.

  En definitiva amigos, un juego que tanto artísticamente como contendiente artificial es una joya como pocos, un juego que hará de referente en la estrategia de tablero llevada al PC.

Saludos desde mi humilde sillón.